El sábado 1 de noviembre de 2025, se reportaron 12 muertes en tres centros penitenciarios de Ecuador: la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil, la cárcel de Turi en Azuay y la prisión de Esmeraldas. En Guayaquil, la Policía Nacional confirmó el fallecimiento de seis reclusos en los pabellones 3 y 10, aunque aún se investigan las causas.

En Esmeraldas, el Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI) informó sobre la muerte de dos internos. En Turi, fuentes revelaron que cuatro reos murieron, dos por arma de fuego y dos por arma blanca. Uno de los fallecidos era un hombre de 34 años, sentenciado por delincuencia organizada y vinculado al grupo delictivo Los Lobos.

Estas muertes se suman a las tres registradas entre el 29 y el 31 de octubre en la Penitenciaría del Litoral, donde los reclusos no presentaban signos de violencia pero mostraban un extremo estado de delgadez. Las víctimas tenían entre 19 y 28 años y estaban detenidas por robo y tráfico de sustancias ilícitas.

La situación penitenciaria en Ecuador sigue siendo crítica, en un contexto donde el país ha superado las cifras de muertes violentas de todo 2024 en apenas diez meses de 2025. Las autoridades continúan investigando los hechos y reforzando medidas de seguridad en los centros carcelarios.

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